Echamos las «Hojas al viento»

Estamos muy contentos de comentarles que el día viernes 4 de octubre de este año los integrantes del equipo de Elefann realizamos el acto de inauguración oficial de la Sala de lectura «Hojas al viento», adscrita a la Estrategia Nacional de Lectura. A este evento acudieron vecinos, amigos y familiares llenando el espacio de sonrisas y muchos buenos deseos para que este proyecto inicie con el pie derecho y se mantenga como un referente en la promoción de la lectura en lo particular y de la cultura en lo general.

Semanas antes del evento, el equipo de Elefann estuvo trabajando mucho para que este sueño se hiciera realidad: se acondicionó el lugar por completo, desde ponerle piso hasta pintar el interior y la fachada, se reconstruyó el baño,  se consiguieron huacales para lijarlos y pintarlos, se buscaron muebles, juntamos los libros que ya teníamos y aceptamos donaciones de varias personas que quisieron aportar con materiales y acervo bibliográfico. Incluso una noche antes estuvimos trabajando en el sitio para volverlo un espacio agradable para quienes nos visitan. No sólo nosotros hicimos chamba, también contamos con la ayuda de nuestro amigo Mauricio Montes para colocar los estantes. Eran las 3:30 de la madrugada ¡y todavía seguíamos acomodando libros y adornando!

El día de la inauguración todo el equipo estaba nervioso, preguntándonos cuánta gente llegaría, cómo verían este espacio, qué pensarían de lo que hacemos. Poco a poco fueron arribando los invitados, expresándonos sus expectativas de lo que sería nuestro evento y, sin darnos cuenta, ya había una treintena de personas en el que es un pequeño espacio donde está la sala. Ya con ese lleno nos dispusimos a comenzar la función.

Lo primero fueron las palabras de bienvenida para todos, que con nervios pero con mucho corazón expresó Emanuel en un intento por explicar el esfuerzo que hicimos para poder concretar el proyecto de la Sala de lectura «Hojas al viento». Después de eso, Lalo, uno de nuestros amigos de Nuscaa Tierra Nueva A.C., puso uno dinámica para que todos nos activáramos y tuviéramos la oportunidad de jugar. Al terminar el juego, todos fuimos al exterior del local para dar agradecimientos a quienes nos han ayudado en nuestro camino y, en especial, al Sr. Jorge López que sin su ayuda con la materialización de este espacio no sería posible este sueño. Hubo quienes nos regalaron palabras de aliento y agradecimientos por este proyecto y, con ansiedad, dimos paso al corte de listón. ¡Vaya que nos dio mucha emoción! Tanto esfuerzo quedaba enmarcado en este momento.

Ya con todos adentro de la sala nos dispusimos a hacer una de las cosas que más nos gusta: narrar cuentos. Inició Fanny con una historia que nos llenó el corazón de sentimientos reflexivos al poder apreciar el valor de la libertad. Le siguió Lorena, quien nos sacó grandes carcajadas con un cuento de una rana que quería ser auténtica. Elena no se quedó atrás, pues nos narró las aventuras y desventuras de un balón de futbol y Emanuel remató la noche de cuentos con la bella y casi interminable historia de Matrioska y su descendencia.

El público rompió en aplausos y hubo más vivas y felicitaciones. Nos obsequiaron más libros, entre otros Amarantha Vázquez de Educación Preescolar, la revista, Karla Montero de Karly Mont y de Francisco Alonso Villalobos de El Carretón de la Lectura. No faltó quien trajo una bebida para dar el brindis y, después, nos dispusimos a saborear el pan de zanahoria que trajo Doña Carmen Cortés, el pay de limón que hizo Alejandra  y el rico café que, amablemente, nos auspició Alondra de Chiapas Típico. Ya con esto vino la sobremesa, la plática, los abrazos y las risas.

Una gran noche, sin duda. A nosotros el corazón se nos llenó de mucha satisfacción y alegría de ver a tantas personas contentas por compartir uno de nuestros sueños. De parte de Fanny, Lorena, Mónica Elena, Alejandra y Emanuel queremos darles las gracias. Este apenas es el comienzo, apenas echamos las hojas al viento.

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